lunes, 22 de septiembre de 2008

san blas fest

El fin de semana anterior se desarrolló uno de esos eventos que me hacen creer que Quito es una ciudad de verdad. Bien organizado, y con buenos artistas el QuitoFest del 2008 se adelantó casi 2 meses para que caiga en el verano quiteño. No alcancé a llegar a la presentación de Los Pescados, panas manabas, pero estuve en los restantes grupos (Arcabuz, Alicia.. etc.) y me uno al Pastv y Gaby, a Gabriel y Ana y todo iba bien. Hasta que el clima me hizo entender que aquí, nada que no sea caótico, sobrevive. Y el cielo se cayó. Resistimos el diluvio refugiados en el Palacio de Cristal, pero mis amigas Luzma, Carla y Ruth no lo lograron. Ni sus tabacos refugiados en la medias que buscaban colarse y evitar el decomiso de los guardias. Algo realmente cómico que abrigó un poco la tarde. Mojadas, por no decir estiladas, se unen al grupo a escampar en este “aguacero pasajero” y nos abrigamos más con un canelazo que a algún pilas se le ocurre empezar a vender. Claro que en verdad le faltaba “el piquete” así que el canelazo se redujo a una agua de vieja, que igual abrigó la tarde. Hasta aquí todo iba bien.

Panorámica del QuitoFest 2008


Los panas del conicerto: Gaby, yo, Luzma, Carla, Ruth, Ana y Gabriel.
Como muestra la gráfica
Ruth llevó más agua encima, que todos juntos.


Un olor a tabaco y un canelazo sin "chanel".
Ruth "rescatando al marlboro ryan"

Gabriel (el Cuenta-cuentos en el blog-roll) nos invita a su depar y la nueva pandilla bajamos a San Blas. Reconozco aquí a Bogar, hermano de Gabriel. “hagamos vaca pa`las bielas” como cuando estábamos en la FADA. Pero “la vaca” aumenta cuando uno trabaja y lo que antes, de estudiantes alcanzaba con las justas para un par de botellas, esta vez alcanzó para 2 jabas. Y los mojados se empiezan a secar y los secos nos empezamos a acostumbrar. Y todo iba bien.

El SanBlasFest. Sin palabras

Luego de charlar buen tiempo y de oír música de la buena, el Gabo y la Ruth apuestan a saber mas la letra de una canción de Sabina, y un verso faltante hace que Gabo pierda. Lógico que la apuesta era mas cerveza. y lógico también que la unidad era jaba. y aun asi todo iba bien. “vamos al after party del Quitofest en el Aguijón” dijo por allí alguien. “VamosFF” y alzamos vuelo. y ahora ya todos secos. Y todo iba bien.

Cosas raras pasan el Aguijón. Una de esas es que te encuentras con gente famosa en el baño y esta vez es Jonas, el vocalista de Plastilina Mosh, uno de los grupos que dejó de tocar por al aguacero. “todo bien loco?”-le pregunto-. “todo bien carnal, menos la lluvia, jajaja” "Un gusto, y hacen otro intento mañana?” “Si güey, a las 4” “suerte un gusto”-me despido-. Otra cosa es que te encuentras con gente menos famosa y ya no en el baño. Y allí estaba Cris (caperuza en el blog-roll), su ñaño Leo y la Prisci “Ospain” (igual en el blog-roll). Y otra de esas cosas raras es que emerge licor como un acto milagroso y hace que todo empieza a verse mas lento y pausado. Y con el pasar de tiempo los personajes de la historia empiezan a desaparecer luego del acelere de la farra. Pero todo iba bien. Estuve en Riobamba la semana anterior y por allá se quedaron las ganas de pecar, así que no había nada de que temer ni que atacar.

Algunas "tomas" de la toma en el Aguijón. Liiiiinda noche.

Que buena farra. Vamos a casita que dije que volvía para almorzar. No contaba con el aguacero, las bielas, la farra. Y todo iba bien. En verdad nada salió mal en el SanBlas fest que nos pegamos. Tan tan.

viernes, 12 de septiembre de 2008

malabares sobre cenizas

Afiche promocional de Convergence 1.0

Martes noche. La fría bóveda del teatro Bolívar y su estilo único de ruina dieron cabida a un evento espectacular que me dejo mas que sorprendido. En un evento de circo-teatro, un malabarista, una chelista, y proyecciones multimedia con un sonido espectacular dieron un show de lujo y sorprendente. Me parecía estar dentro la Matrix de los Wachowsky cuando Guillaume Bertrand ejecuta sus perfectos números de malabarismo y contact, mientras los samplers electrónicos y el violonchelo de Verónica Soboljevski lo llevan a imaginar una lluvia de luces digitales, con las cuales empieza a interactuar, a jugar, a detener el tiempo, a retar la gravedad. Él jugaba con ellas, y ellas con él.

Guillaume Bertrand, durante el show

Realmente fue un gusto para todos los sentidos. Un gran show. Lamentablemente con poco público, que lo atribuyo al precio de los boletos, que fueron 2 veces más caros que lo que costó este mismo evento hace algunos meses en La Comedia de Buenos Aires. 2 veces más caro, 2 veces más excluyente.

Este post tenia que ser multimedia, así que les incluyo una pequeña muestra del show, en mi primera incursión de video en este blog. “¿Qué sería del malabarismo, sin pelotas, o sin clavas, o sin bastones?” nos preguntábamos alguna vez con mi pana "El Gato". Adrien Mondot, el director de la obra, me dio una respuesta.