Echandía en la provincia de Bolívar, allá lejos, bajando desde Guaranda, pero sin llegar a Babahoyo, no ofrece mucho. La gente es rara, bulliciosa, poco amable, beben casi el triple de un quiteño, se sienten orgullosos de ser el 2do pueblo que mas alcohol consume en el pais, y no tienen identidad. Son el verdadero limbo entre la sierra y la costa y ellos, los echandienses, tienen los peores defectos de monos y serranos. Lo mas novedoso, era la iglesia del pueblo, pero no por su arquitectura, menos por sus obras de arte, ni siquiera por sus leyendas, sino por un ex-párroco que, seguramente, fue dando algo más que sermones: el famosísimo Fernando Lugo, hoy presidente de Paraguay. El sitio sin embargo, tiene paisajes espectaculares y parajes muy alhajas, pero la gente, la gente impresentable como es, hace impresentable a toda la zona, paisajes incluidos. Así que si alguna vez, piensan ir a Echandía, y en carnaval, mejor se quedan en casa!
Otra cosa es Guaranda!!! y en carnaval!! desde el desfile Indígena que mostró la gran variedad cultural que tenemos en la sierra, hasta mi primer desfile en comparsa, y de noche. El Desfile organizado por los 7 Santos, poco a poco se vuelve una tradición que empezó entre panas.
Nunca había estado de protagonista de un desfile, menos una mascarada y peor aún de noche.
Esta es la 3ra edición de este concurso que cada vez tiene mas y mas concurrencia. Y la originalidad de las máscaras y los trajes crece cada día mas, como este Rey Sol Bembón...
... o este tricornio con 2 cuernos talados, al estilo HellBoy...
... o este Pre-Fritada antes de convertirse en plato típico...
...o esta Hada Encantada....
... o esta Reina Pavo que ganó el concurso, por cierto....
... e incluso había cromos difíciles como el "Lucho Barbuncho", 2 máscaras en la misma foto...
.... y el MounstruoTrabajo, que tragó a Guido por unos meses pero que ya lo liberó, para suerte de FictoAnizómero.
En fin, como dice uno de los puntos perrunos del 20-10, "no desaprovechar ningún paseo" pues se tomó la mochila, y en buena compañia se dio una vuelta por la provincia de Bolívar, que, dicho sea de paso, me quedo con su lado serrano y sus enmascarados carnavaleros.
Tan Tan.
