Boby.
Así se llama el perro que me mordió hace un par de semanas. Y que ventajosamente sigue tan saludable, como el día en el que me mordió. Por la cicatriz que tengo, además de saber que Boby mide casi 60cm. a la cruz, es negro como la noche y tiene un ladrido muy grave, ahora se que entre colmillo y colmillo tiene 6cm. de separación. Además de eso, el sitio donde operan varias mecánicas les hemos bautizado como el Niágara. Y encima todos los días paso en bicicleta por alli.
Y para rematar todo conocí el Subcentro de Salud, donde me iban supuestamente a curar, pero no tenían anestesia y los médicos se habían ido.
La única diferencia es que de ahora en adelante me llevaré unos pedazos de pan a Niágara y seré yo quien diga "trankilo Boby, trankilo", pero de todas formas se me hace dificil cruzar
el Niagara en bicicleta!
Por el trauma!
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