miércoles, 19 de mayo de 2010

rabioso vol. 3

Nota: leer previamente el vol. 1 y vol. 2

Boby.


Así se llama el perro que me mordió hace un par de semanas. Y que ventajosamente sigue tan saludable, como el día en el que me mordió. Por la cicatriz que tengo, además de saber que Boby mide casi 60cm. a la cruz, es negro como la noche y tiene un ladrido muy grave, ahora se que entre colmillo y colmillo tiene 6cm. de separación. Además de eso, el sitio donde operan varias mecánicas les hemos bautizado como el Niágara. Y encima todos los días paso en bicicleta por alli.

Y para rematar todo conocí el Subcentro de Salud, donde me iban supuestamente a curar, pero no tenían anestesia y los médicos se habían ido.

La única diferencia es que de ahora en adelante me llevaré unos pedazos de pan a Niágara y seré yo quien diga "trankilo Boby, trankilo", pero de todas formas se me hace dificil cruzar
el Niagara en bicicleta!


Por el trauma!

martes, 11 de mayo de 2010

rabioso vol. 2

Nota: leer primero rabioso vol. 1

- Uhhhhhhh, dijo el funcionario del Ministerio de Salud. -Mordido de perro, 2do piso. Aquí mismo se le cura. Mañana va el inspector a vigilar el perro que tiene que vivir por 10 días mas. Deje todos los datos en esa oficina. esperemos que no se haya contagiado de nada. El perro.

- je je je je- falsee la sonrisa lo mejor que pude.

El "mudote" tiene que vivir al menos hasta el 18 de mayo; si se le ocurre cambiarse de casa, morirse o desaparecer, tendré que ponerme la muy temida vacuna antirrábica que consiste en 10 dosis de pinchazos al pupo, en un margen de 21 días en los cuales se prohibe cualquier tipo de agitación física, beber alcohol, y trasnochar.

Perro hijueputa, te voy a matar....

... luego del 18.

viernes, 7 de mayo de 2010

rabioso vol. 1

Simpre hay algo que me saca de la rutina. Que la tienda, que el viaje a Ambato, que un trabajo inesperado, etc, etc. y esta semana no podía ser diferente.

Salía a las 8AM como casi todos los días, rumbo a la piscina de San Carlos, montado en la "diabla" (que no se piensa mal, es mi bici gari-fisher roja) y la jauría de perros que cuidan una mecánicas cercanas ya me esperaban, como casi todos los días.

El "barbuncho", la "lucy", y el "barbunchito", nombres con los que he bautizado a los perros mas carimáticos empezaron a ladrar y hacer el escándalo de simpre. Pero el "trio", un grupo de tres perros negros como la noche estaba incompleto. Sólo dos me emboscaban en el callejón-chakiñán lleno de lodo. Con ese pendiente fijé el timón y seguí, sin percatarme que el "mudote" el tercer perro, me seguía ya muy cerca y en cuestión de segundos me ponía sus patas en la cadera, y por poco me bota de la bici. Sentí 2 fuertes punzadas en la pantorrila izquierda, y la reacción de patear, hizo que me enrede con el cable del ipod, con el casco y que ahora si rosara el suelo enlodado. Los ahuyenté como pude, o sea a piedrazos, y volvi a casa emputado, con la mano enlodada y con la pierna sangrando; el perro hijueputa me había mordido.

- te voy a matar, perro hijueputa, te voy a matar- pensaba mientras en la clínica me metian yodo por las 2 heridas. Pero allí mismo me advirtieron que tengo que hacer que el "mudote" sea mi mejor amigo y vigilar sus pasos por 10 días. Y esperar que a los dueños se les haya cruzado una campaña de vacunación antirrábica.

Sino además de emputado, estaré rabioso, grrrrrrrr.