Ficto redemption

Ficto Anizómero, la marca que tenemos con mis panas Pastv, Viejo San y Guido, ha vuelto a la vida, y con el mejor producto que tuvimos en el 2mil7: naipes para jugar 40. Por segundo año consecutivo lanzamos el jueguito de cartas que se vendieron como pan caliente al año anterior, y eso sin puntos de venta, ni publicidad, ni nada, solo mailings y el boca a boca que se transformó en una bola de nieve. Claro que aprovechamos que todo el mundo juega 40 por las fiestas de fundación de Quito. Para los que tienen la v1.0, en esta (la v1.2) mejoramos el recubrimiento de cada carta (en las cartas pasadas se producía un desgaste en el borde y la carta no rodaba muy bien), se han corregido detalles de diseño que ayudan a visualizar el color del “palo” y limamos muchas asperezas, sobre todo en el empaque que fue un dolor de cabeza para el productor, pues se tenía que pegar por 3 de 4 lados, o sea botamos a la basura el concepto de caja de “un solo pegue”. Esta vez el empaque es mejor, no ocupa espacio en bodega, pues es plano, y no tiene bordes que se despegan. Y además tiene un foil de oro que le da un toque característico de juego de mesa. Los personajes se mantienen, los perros, los jueces y los diablos y santos que acompañan el juego. Por lo pronto los seguimos vendiendo “cuerpo a cuerpo” pero tenemos ya puntos de venta que serán abastecidos desde el día viernes y son las Librerías Españolas, y Maqueño Republic (Juan León Mera y Carrión, diagonal a PizzaHut). Además de todo, el hacer las entregas a los panas es también matador. El primer día suele ser “dame 1 para ver”. Enseguida una mensaje, “dame 5 mas”. Al otro día, una llamada “dame 20 para un campeonato en mi ofi” y a la noche siguiente en msn, “ quiero 50, mejor 60, pero mañana a las 11 sino no me sirve!!” en esta oportunidad, luego del primer mail, algunos ya no se engañaron y encargaron de una 40. La primera compradora de este año fue Daniella, que se llevó 2 juegos y pa´ que, ha tenido buena espalda.


Pronto esperamos ofrecer más productos que aún se encuentran cocinando a fuego lento, con mucho sabor, aliño y ají, como todos los productos de Ficto.